miércoles, 25 de mayo de 2016

¡Se acerca el día!

Ya queda muy poquito para el primer día que tengo que ir al hospital, concretamente ¡mañana! Ese día va a haber un acto de presentación o algo por el estilo y el día siguiente va a ser de papeleo para firmar el tan ansiado contrato.
Esta entrada es básicamente para escribir como me siento, que es con muchas ganas de empezar, nerviosa, pero también con miedo. ¿Y miedo de qué? Pues miedo a lo desconocido, a enfrentarme a una nueva situación. No saber si me va a gustar la especialidad, si voy a encajar, si voy a ser capaz de coger el ritmo y enterarme de las cosas o si por el contrario voy a ser un desastre con patas.
Esto supongo que le pasará a todo el mundo que esté a punto de empezar una nueva etapa en su vida. Después de tanto tiempo estudiando (en la Universidad y preparando el BIR), ya estoy acostumbrada a ir a clase, tomar apuntes, cómo estudiar, cómo hacer un examen... Pero claro, la residencia no tiene NADA que ver con eso y tampoco se parece a ningún trabajo que haya tenido antes. Pero bueno, no hay que dejarse llevar por las preocupaciones y ¡a disfrutar! Espero que en unos meses, al leer esta entrada, me dé la risa al pensar cómo podía estar asustada por esto.
En el próximo post escribiré qué tal han ido mis primeros días :)

miércoles, 11 de mayo de 2016

¿Qué estoy haciendo estos días?

Desde el día de la elección de las plazas hasta que se empieza en el hospital hay un periodo de un mes o más en el que no hay mucho que hacer.
Puedes tomártelo como unas vacaciones y disfrutar de tu libertad después de tanto estudio y nervios (lo cual es una buena idea porque las vacaciones de verano de R1 no creo que sean muy extensas), dedicarte a buscar piso si cambias de provincia, aburrirte como una ostra...
Hagas lo que hagas, hay que ir preparando toooodos los papeles que se necesitan el día de firmar el contrato. Generalmente esto lo indica cada hospital en su web y es básicamente lo mismo en todos. Os dejo que lo que me piden a mí:
  • Original y fotocopias del DNI: que no esté caducado!!
  • Fotografía a tamaño carné.
  • Datos bancarios.
  • Original y fotocopias del título académico, o en su defecto el resguardo de haberlo pagado.
  • Original de la credencial firmada: este papelito es muy importante. Es un documento que se genera en el momento que eliges la plaza e indica qué especialidad y qué hospital se te han asignado. Se descarga desde la web del Ministerio sin más complicación. 
  • Original y fotocopia de la tarjeta sanitaria (si eres titular). En el caso de que no seas titular tienes que solicitar un número a la seguridad social, que se puede hacer desde su sede electrónica firmando con certificado electrónico, pero no te lo dan inmediatamente. En mi caso yo ya tenía número de la seguridad social, pero en la tarjeta sanitaria aparecía aun como beneficiaria, así que tuve que pedir una nueva. Es muy fácil, se pide en el ambulatorio y te la mandan a casa en unas pocas semanas (a mí me tardó solo una). 
  • Original y fotocopia del carné de colegiado: sí, los biólogos/bioquímicos también tenemos que colegiarnos, para lo cual se necesitan más papeles! Cada Comunidad Autónoma tiene su colegio oficial de biólogos (COB) y hay que inscribirse en el que te corresponda. Las cuotas son parecidas en todas por lo que he visto, en torno a 120 euros al año. Creo que en algunos COB te permiten hacer la inscripción por internet, pero no todos. 
  • Vida laboral: es un informe que recoge todas las ocasiones en las que te has dado de alta o baja en la Seguridad Social. También se puede pedir desde la sede electrónica si dispones de certificado electrónico, a través de SMS (te mandan un código)... Importante, si nunca has trabajado lo que tienes que pedir es un informe de "situación actual del trabajador" porque en este caso no tienes vida laboral y si intentas pedirla te da error. 
  • Certificado negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales: esto creo que es algo
    que en convocatorias anteriores no pedían y han publicado el aviso en el último momento. Bueno, después del susto inicial cuando vi que pedían esto, que no sabía ni de su existencia, me puse manos a la obra para solicitarlo. Lo hice por internet para evitarme el paseíto hasta el Ministerio de Justicia, y mi primera sorpresa fue ver que para pedirlo necesitaba tener cl@ve! Así que con todo el agobio miré como se pedía, me registré para darme de alta en cl@ve y tras esto pedí lo que llaman cl@ve pin (sin saber si lo necesitaba en realidad), que es para usarla esporádicamente. Me mandaron un sms con un código y ya empecé la solicitud del Certificado de los Delincuentes Sexuales. Cliqué en "tramitación online con cl@ve" y el sistema me identificó con lo de la cl@ve, pero sin pedirme el código que me habían mandado ni nada. Total, que me sale una pantalla que me pedía que eligiera el método de identificación y, sorpresa, no te deja identificarte con cl@ve, pero sí con certificado electrónico! Vamos, un lío, que al final te identificas primero por cl@ve y luego por certificado (u otras opciones que aparecen) y el código que pedí no era necesario! Tras esto, solo hay que rellenar tus datos que tienen que coincidir exactamente con lo que aparece en el DNI (si no te da error, por experiencia propia) y ya te puedes descargar el informe negativo del Registro de Delincuentes Sexuales. P.D.: aunque ponga que el nombre de los padres es opcional, en realidad es obligatorio y si no lo pones te da error. 
Y bueno, esto es básicamente lo que se necesita para firmar el contrato. Lo más complicado para mí ha sido lo del Registro Central de Delincuentes Sexuales, sobre todo por el lío de hacerse cl@ve. 

¿Moraleja? Haceros certificado electrónico, es súper útil para hacer gestiones online y evitar tener que ir presencialmente a hacer todos estos trámites, que son un rollo. 

martes, 3 de mayo de 2016

Mi experiencia preparando el BIR

Hoy escribo esta entrada para contaros cómo me organicé para preparar el BIR, el método de estudio y algunos consejillos...
Lo primero de todo es decir que esta es mi opinión personal, que no tiene por qué ser lo mejor ni lo correcto. Creo que a estas alturas, después de habernos sacado una carrera y algunos hasta máster y doctorado, ya nos conocemos lo suficientemente bien a nosotros mismos para saber cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles. De todas formas, por si a alguien le sirve, os cuento lo que hice yo :)

Bueno, cuando definitivamente tomé LA DECISIÓN de preparar el BIR era ya Junio, lo que significaba que tenía 6-7 meses hasta finales de Enero para prepararme un temario muy extenso. Era consciente de que iba a tener que apretar mucho, pero como era algo que me gustaba y me habían animado mucho pues me metí en este camino de espinas rosas.
Así que rápidamente, para no perder más tiempo, me compré toooodos los manuales de una famosa academia y me puse manos a la obra desde el minuto 0. En mi caso me decidí por no apuntarme a clases en la academia por varios motivos:
  1. Precio: me parecieron todas carísimas. 
  2. Distancia: ninguna me pillaba bien de mi casa e iba a perder mucho tiempo yendo y volviendo todos los días.
  3. Personales: como he dicho, es importante conocerse a uno mismo en el tema estudios. En mi opinión (y otras que leí en el famoso foroBIR) la utilidad de la academia es que te marca un horario y un ritmo de estudio, por lo que si eres una persona a la que le cuesta organizarse o ponerse a estudiar sin presión es recomendable que te apuntes a una. Como este no era mi caso, me compré los libros de la academia y me los estudié por mi cuenta
¿Y cómo me planifiqué? En el BIR, como en cualquier otra oposición, es fundamental la organización y la CONSTANCIA, todavía más si te lo preparas por tu cuenta. Es importante, antes de ponerse a estudiar, ver el tiempo del que disponemos y la cantidad de temario para intentar repartirlo razonablemente y hacernos un primer horario. En mi caso decidí ir estudiando los bloques de 2 en 2, eligiendo uno fuera más pesado y otro más "ligero" (en la medida de lo posible jaja). De esta forma me hice un primer horario aproximado de cómo me iba a repartir los bloques mes a mes. Luego lo cambié varias veces, alteré el orden en el que estudié las asignaturas... Así que tampoco hay que obsesionarse con él. El planning más detallado de qué iba a estudiar cada día lo pensaba con menos antelación, por ejemplo al final de una semana pensaba qué iba a estudiar cada día de la semana/dos semanas siguientes. Quiero remarcar que el planning que nos hagamos no debe ser estricto, quiero decir, que no hay que obsesionarse con cumplirlo a rajatabla. Hay que tener cierta flexibilidad e ir adecuándolo a nuestras necesidades o lo que nos vaya surgiendo por el camino. Si un día ves que estás muy cansado y no rindes, no pasa nada por descansar o dedicarlo a cosas más entretenidas como hacer test.
De esta forma, decidí lo siguiente:
  1. De lunes a viernes dediqué 3 días al bloque pesado (por ejemplo L-X-V) y 2 al "ligero" (M-J). Cada día lo que hacía era estudiar lo que hubiera planeado, repasarlo después y hacer el test correspondiente (en mis manuales, al final de cada bloque te venía un test específico de cada tema). Esto de los tests entre semana era variable según mi cansancio, disponibilidad del test (en ocasiones los temas estaban entremezclados en los test y había preguntas que no había estudiado aún), etc. 
  2. Los fines de semana los dediqué a repasar (de nuevo) lo que me había estudiado y a hacer más tests. Por ejemplo, si una semana había terminado el bloque de fisiología cardiovascular, ese fin de semana dedicaba un día entero a repasar todo el bloque, hacer los tests que me faltasen (simulacros solo de cardio, etc.) y para terminar hacía las preguntas de fisiología cardiovascular que habían aparecido en los examen BIR de los últimos años. Como en el examen agrupan las preguntas por bloques, son fáciles de encontrar ;)
  3. Es recomendable hacer simulacros para medir tus conocimientos y, muy importante, acostumbrarte al examen, es decir, a responder tantas preguntas, aguantar todas esas horas concentrado... Aunque no hayas dado una vuelta entera al temario puedes probar a hacer exámenes de otros años o también simulacros por bloques, como por ejemplo uno sólo de Bioquímica. 
  4. Descansos: esto es esencial. Preparar unas oposiciones es como un trabajo, y por lo tanto, también hay que dejar tiempo para el descanso. Aquí hay varias opciones: podéis dejaros un día entero libre o el fin de semana completo (sobre todo si habéis empezado pronto a estudiar). Yo lo que hice, como iba justa de tiempo, fue no dejar ningún día completo de descanso, y en su lugar, me dejaba dos tardes libres (generalmente una entre semana y la otra el sábado/domingo). La elección de esto es más personal y depende de con cuánta antelación se haya empezado a estudiar o cuánto quede para el examen. 
  5. Horas de estudio: lo que recomienda todo el mundo es entre 8 - 10 horas diarias para poder ir bien preparado. Yo la verdad es que no estoy segura de cuántas estudiaba porque no me ponía a contarlas, pero en torno a 10 horas (excepto los 2 días que descansaba por las tardes que era menos). Creo que no hay que darle una importancia excesiva a la cantidad de horas, sino a la calidad.
Así, a mediados de Diciembre había conseguido dar una primera vuelta a todo el temario. A partir de ahí me quedaban casi 2 meses enteros hasta el 6 de Febrero para darle más vueltas al temario, hacer de nuevo los tests de la academia, exámenes anteriores... Aproximadamente hice lo siguiente:
  1. Dediqué aproximadamente 1 mes a darle una segunda vuelta al temario. Cuando iba a empezar a repasar un bloque, por ejemplo Bioquímica, lo primero que hacía era un simulacro de ese bloque para identificar lo que había olvidado y tenía que repasar más a fondo y lo que recordaba bien y no merecía la pena perder mucho tiempo en ello. Esta segunda vuelta no es como la primera vez que ves el temario, es más por encima, centrándote más en lo que llevas flojo. En mi caso, después de repasar cada bloque apuntaba lo que creía que iba a olvidar más fácilmente porque era muy de memorizar o se me resistiera por el motivo que fuera, y así sabía que tenía que repasar en la última semana antes del examen. Además, al terminar el bloque volvía a hacer el simulacro y comparaba con el que había hecho antes del repaso. Esto me ocupó desde la tercera semana de Diciembre hasta casi mitad de Enero.
  2. Las 2 semanas siguientes las dediqué a hacer hasta hartarme TODOS los exámenes BIR de los últimos años hasta el la convocatoria de 1999. Por Internet rulan hasta el examen del 1993, pero esos ya no los hice porque me parecían excesivamente antiguos y que podían liarme más que ayudarme. Creo que también volví a hacer los simulacros de los manuales, pero eso ya no lo recuerdo bien jaja.
  3. La misma semana del examen la dediqué a dar una mini tercera vuelta al temario, repasando exclusivamente lo que había apuntado que me sabía peor durante la segunda vuelta. Fueron 6 días bastante intensos. En estos días previos al examen es importante mantener la calma, ya que es muy probable que os queráis repasar todo de todo, lo cual es imposible, y al final lo único que se consigue es acabar con ansiedad. 
  4. La tarde de antes y el día del examen: lo fundamental es descansar y no volver a tocar ni un solo apunte! Lo mejor es entretenerse con otras cosas y preparar todo lo que quieras llevar al examen (de esto ya escribiré más adelante). 
Y bueno, creo que no me dejo nada. Esta es básicamente mi experiencia con la preparación del BIR y como lo planifiqué. Como ya he dicho cada uno tiene que adecuarse a sus necesidades, el tiempo del que dispone, etc.
Espero no haberos soltado mucho rollo!